Como lo dijo en campaña el intendente Mauro Poletti instaló su oficina en el hospital José María Gomendio. Según se informó, esta semana estará los días martes y jueves y la otra el lunes, miércoles y viernes.

“Lo primero que vamos a hacer es un diagnóstico para en los próximos días empezar a intervenir y así corregir lo que estamos relevando; en esta semana voy a estar martes y jueves y la otra lunes, miércoles y viernes. La idea es instalarnos dos o tres días por semana para poder trabajar y resolver esas situaciones que hemos identificado”, manifestó el intendente.

Haciendo una evaluación del hospital, Poletti dijo que “la situación es compleja, desde la falta de medicamentos y de insumos hasta la deuda de hace más de un año y medio del servicio de energía eléctrica” y agregó, “el hospital no se encuentra habilitado, situación que hace que no pueda declarar lo que tiene lo que trae como consecuencias problemas a la hora de recibir la coparticipación”.

Por último, el intendente dijo que el doctor Millán y su equipo “están haciendo un gran trabajo pero que nosotros venimos a potenciar ese trabajo y darle una mano al Director”.

Declaraciones que causan una verdadera sorpresa, y más allá de las conocidas carencias en lo relacionado con los insumos hospitalarios, sobre todo por el estado de irregularidad en el que viene funcionando el nosocomio y abarca también a la gestión anterior como responsables.