
LABORATORIO EN LA TRIPLE FRONTERA Y UNA DENUNCIA ANÓNIMA POR VENTA DE DROGAS
Fentanilo contaminado.
Todo lo que envuelve a los laboratorios HLB Pharma y Ramallo, los responsables de las ampollas de fentanilo que envenenaron a por lo menos 76 personas, con 52 fallecimientos confirmados, es tan sospechoso como anunciado.
Sospechoso por sus vínculos con el poder y por los enormes negocios que amasó el grupo liderado por los hermanos García Furfaro. Anunciado, por el camino que transitó en el pasado y que dejó a su paso antecedentes para lo que hoy es una tragedia.
Meses antes de que quedara en el centro de la escena por los problemas de calidad que investiga ahora la justicia federal, la firma había tenido una denuncia en la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar).
Todo empezó a partir de una nota que fue enviada a una Fiscalía de Rosario.
Se trataba de una acusación anónima en la que se afirmaba que HLB Pharma vendía droga. En ese entonces, se inició una investigación que ahora fue integrada a la causa que tiene el juez Ernesto Kreplak (hermano de Nicolás, el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires).
Fuente y foto: La Nación