
Juntos por el Cambio no bajará al recinto del Senado en rechazo a la jugada de Cristina Kirchner por el Consejo de la Magistratura
El interbloque de Juntos por el Cambio decidió hoy darle la espalda a la sesión del Senado prevista para esta tarde para no convalidar con su presencia la decisión de Cristina Kirchner de desafi...
El interbloque de Juntos por el Cambio decidió hoy darle la espalda a la sesión del Senado prevista para esta tarde para no convalidar con su presencia la decisión de Cristina Kirchner de desafiar el fallo de la Corte Suprema que declaró inválida la maniobra pergeñada por la vicepresidenta en abril con el objetivo de quedarse con tres de los cuatro representantes de la Cámara alta en el Consejo de la Magistratura.
Así se lo confirmaron a LA NACION fuentes del principal conglomerado opositor de la Cámara alta, que convocó a una conferencia de prensa para esta tarde, a las 15, con el fin de plantear sus cuestionamientos a la jugada que pretende llevar a cabo el oficialismo.
De esta manera, el kirchnerismo tendrá que juntar quórum propio para habilitar la sesión, en la que se discutirán, además, el presupuesto 2023, la prórroga de varios impuestos cuya vigencia vencen a fin de año y el acuerdo de los tres jueces para la Cámara Federal de la ciudad santacruceña de Luis Piedra Buena, todos con fuertes vínculos con el oficialismo de la provincia patagónica.
En el oficialismo están confiados que lo alcanzarán gracias al apoyo de los senadores de fuerzas provinciales aliadas: Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro), Magdalena Solari Quintana (Frente Renovador de Misiones) y Clara Vega (Hay Futuro-La Rioja). Esta última senadora era una declarada antikirchnerista hasta diciembre del año pasado.
A pesar de que la Corte invalidó la designación en abril último del oficialista Martín Doñate (Río Negro) como representante por la tercera minoría del Senado, el oficialismo decidió insistir con la jugada y volvio a nominar al senador de La Cámpora para ocupar un escaño en el Consejo de la Magistratura, en detrimento de la postulación del cordobés Luis Juez que impulsa el bloque Pro, que considera que ese sitial le corresponde a la fuerza liderada por Mauricio Macri.
La maniobra declarada inválida por la Corte el martes de la semana pasada fue ideada por Cristina Kirchner y consistió en dividir el bloque del Frente de Todos en dos nuevos bloques, Nacional y Popular y Unidad Ciudadana con 21 y 14 miembros, respectivamente, pudieron designar representantes al Consejo de la Magistratura ya que, según la lectura de la vicepresidenta, pasaron a constituirse en la priemra y tercera minorías. De esta manera, postergaron al bloque Pro que, con 9 senadores, quedó como la cuarta fuerza en la Cámara alta.