ENTRE MANEJOS Y DESMANEJOS: EL CLUB PARANÁ DE RAMALLO ALQUILARÁ SU BUFET A ARECO DEPORTES
En la tradicional esquina de Av. Belgrano y Av. Mitre.
Durante los 10 años que el empresario radial Hugo Mastroiani lleva como presidente de la añeja institución deportiva no pudo o no supo ordenarla y sacarla adelante, por el contrario, hoy en día denota un indisimulable deterioro de todas sus instalaciones con el agravante de una absoluta carencia de recursos. Pese a los 6 locales propiedad del club y sus socios, los cuales son lindantes a la sede (ubicados sobre Mitre y Belgrano de Ramallo) que al igual que el gimnasio en la planta alta del edificio, están desde hace años alquilados.
Años que el club Paraná se encuentra sin una legítima Comisión Directiva. Esta sola persona bajo la informalidad y fuera del cumplimiento de algún estatuto vigente se había adueñado de los destinos del club, causándole enormes perjuicios como la pérdida de la personería jurídica, el cierre de cuentas bancarias, y la insolvencia de la institución. Hay claros ejemplos de otros clubes que pasaron por la misma situación de desmanejo y que fueron explotados por mezquinos intereses privados, caso Club Independiente de Villa Ramallo. Hoy regularizado y recuperado para beneficios de todos sus socios.
Un socio vitalicio se quejaba "hace años no rinde cuenta de los balances económicos, motivo por el cual no sabemos durante ese tiempo cual fue el destino de la rentabilidad obtenida por los alquileres de los 6 locales y el gimnasio, propiedad de la institución. Además de la concesión (que ya venció) del Camping del Club Paraná sobre la costa de Ramallo"
Sin rendición de balances, sin asambleas, sin Comisión Directiva electa y por ende sin personería jurídica, al mejor estilo patrón de estancia Hugo Mastroiani se venía manejando como dueño y propietario del club, con la "vista gorda" de un sector que lo acompañó.
Sin embargo la paciencia de los socios (vitalicios) llegó a su fin cuando hace algo más de dos meses atrás se enteraron que unilateralmente arregló un convenio de alquiler con la firma Areco Deportes (indumentaria deportiva) que ya cuenta con un local abierto en Villa Ramallo. Algunos socios se aparecieron sorpresivamente en la esquina de la sede observando que para ese entonces ya se estaban ejecutando refacciones y obras edilicias a cargo del comercio. Exigieron que pare la obra, retiren los bolsones de arena, y las correspondientes explicaciones a Mastroiani.
Fue cuando debió explicar que, según el arreglo, la firma se queda con parte del bufet (9 metros tomados desde la esquina de Belgrano y Mitre hacia Belgrano) subdividiéndolo. Según se supo, a pesar de que suene increíble o difícil de comprender, Areco Deportes ofreció pagar 1.400 dólares por mes de alquiler, de esta manera justificó que el arreglo iba a permitir sacar el club de la situación de estancamiento y desfinanciamiento en la cual se encuentra inmersa.
Seguidamente se consensuó convocar a los socios a participar de una asamblea informativa donde quedó conformada una Comisión Normalizadora provisoria, hasta tanto se pueda elegir una Comisión Directiva y volver a recuperar la personería jurídica.
Cuesta entender cómo se suscribió o suscribirá el contrato de alquiler con Areco Deportes si todavía no existe una Comisión Directiva con poder de firma. Lo mismo para el resto de los alquileres. Además cómo hace el club para cobrar el denominado Fondo de Deportes que paga la Municipalidad de Ramallo, si la institución no está en regla como estipula la ordenanza.
Para el bien de los socios que aman verdaderamente a su club, ojalá de ahora en más logren recuperar y salvaguardar la querida y añeja institución. No hay que permitir que el autoritarismo y los intereses de unos pocos prevalezca por sobre los legítimos derechos de la generalidad.
