Esta mañana, el intendente Mauro Poletti dialogó con la prensa local acerca de los acontecimientos de público conocimiento relacionados con el desalojo en Villa Ramallo y el proyecto para comprar un terreno destinado supuestamente a la relocalización de aquellos vecinos desalojados.

“Se ha generado mucha confusión y polémica en torno al tema y está bueno que se discuta”, comenzó expresando Poletti referido a lo ocurrido ayer en el Concejo Deliberante. Luego, añadió: “La ley orgánica de las municipalidades establece que toda compra y venta del Municipio tiene que estar autorizada por el Concejo Deliberante. Lo que hemos hecho en el día de ayer es elevar un proyecto de ordenanza para que el Concejo Deliberante nos autorice la compra de un terreno. Todavía no estamos discutiendo para quién es ese terreno. El Concejo Deliberante ha recibido un proyecto de ordenanza autorizándonos a comprar un lote que tiene un valor comercial entre USD138.000 y USD150.000; se acompañan tres presupuestos de inmobiliarias del partido de Ramallo y el Municipio está en condiciones de comprarlo por USD20.000, con lo cual lo primero que tienen que ver es si es un negocio para el Municipio o no y después autorizar o no la venta”.

Consultado sobre por qué ese proyecto no estaba incluido en el orden del día, respondió: “Nosotros lo enviamos en tiempo y forma, no lo enviamos el jueves. El proyecto entró a Comisión que puede darle un despacho por mayoría o minoría. De hecho, estuvimos trabajando porque varios concejales plantearon dudas, como Maira Richiardelli que nos pidió un dictamen del asesor legal de la municipalidad y nosotros lo hicimos. El proyecto entró por trámite deliberativo al Concejo Deliberante y a la Comisión y se discutió. Si se necesita más tiempo no tenemos problema. Estamos a disposición, no hay nada que esconder”.

Cuál será el destino de ese terreno en caso de adquirirlo es un tema que aún no está definido según el mandatario local: “Hoy lo que estamos discutiendo es si nos autorizan la compra o no. Y después en otra sesión vamos a elevar el listado de los beneficiarios con sus respectivos convenios y los concejales van a poder evaluar nombre por nombre si autorizan o no la cesión o la venta, porque no se regalan, se venden; o lo pagan en dinero o con horas de trabajo, pero lo van a tener que pagar. Además, hay ordenanzas que dicen que para recibir un lote tienen que ser vecinos del partido de Ramallo con cinco años de antigüedad. No le vamos a dar terreno a nadie que no sea del partido de Ramallo, a nadie que venga de otro lado. Es importante destacar que hay un programa del Municipio por el cual los vecinos hacen horas de trabajo por un subsidio, pero eso nosotros no lo podemos sostener durante toda la vida. También hay gente que no tiene lotes y que se ha inscripto en los registros del Municipio. Tenemos una base de datos con 600 inscriptos, aunque para mí son más, que no pueden acceder a un lote. Si nosotros no podemos comprar lotes no hay forma de que esa gente pueda acceder a uno en el partido de Ramallo. Con lo cual está bueno que esta discusión se instale”.

Apuntando a la situación de la usurpación y posterior desalojo vivido hoy, Poletti señaló: “Claramente no avalo que alguien vaya y usurpe un lote. También digo, ya se desalojaron, se prendieron fuego esas casas, la infantería se va, la caballería se va, el juzgado se va y esa gente con sus chicos siguen teniendo el mismo problema que venía teniendo. Hay que resolver el problema de esta gente y de las 600 que están necesitando un lote. Si el Estado no interviene no hay forma de resolverlo. Obviamente queremos resolver el tema de las usurpaciones. O se resuelve a palos, como se resolvió hoy, o se resuelve por medio del diálogo y del trabajo diario. Nosotros apostamos a eso”.

Claramente ofuscado, el intendente se desligó de las versiones que lo ponen en el foco de la tormenta como responsable de aquella usurpación e instó a los medios a que hablen con los vecinos para que digan quiénes fueron realmente los que los pusieron allí: “Muchos endilgan que desde nuestro sector los pusimos ahí. Pónganles un micrófono a los vecinos y les van a decir quiénes los pusieron, quiénes fueron con $5.000, quiénes fueron con alimento, con un plano marcando las veredas y los terrenos diciéndoles que de ahí no los saca nadie. Pregúntenles. Terminemos con esto. Yo estoy seguro de que yo no fui y estoy muy seguro de que tampoco fue Perié.
Yo asumo los costos que haya que asumir y me banco todas las mentiras que se dicen de que los metimos, de que les prometimos esto o aquello. Yo nunca les prometí nada. Los que sí les prometieron e indujeron a que se metieran, les dieron plata en la campaña, los que usaron a la gente y ahora se corrieron del otro lado y los tratan de delincuentes, son actores de la política”.