
LA SEGURIDAD DE LA EXPOAGRO EN LA MIRA ¿LA POLICÍA VOLVERÁ A HACER SU PROPIO NEGOCIO?
Históricas irregularidades en la contratación del personal de seguridad que cubre la feria.
Esta semana dará comienzo una nueva edición de la feria agroindustrial a cielo abierto más grande de la región. La ExpoAgro abre sus puertas del 7 al 10 de marzo en el predio ferial y autódromo de San Nicolás, lugar en el que se emplaza la megamuestra desde el 2017 de forma ininterrumpida, después de diez años de ediciones itinerantes, donde Ramallo supo ser sede en cuatro ocasiones.
Este año el eje estará puesto en la carpa internacional, que contará con la presencia de productores y funcionarios alemanes, italianos, japoneses, canadienses y latinoamericanos. Como novedad, se sumará el Pabellón Alemán con el apoyo del Ministerio de Agricultura de ese país y autoridades de la Sociedad Alemana de Agricultura.
La ExpoAgro ya es un clásico en el que se reúnen empresarios y productores, se presenta tecnología innovadora y se fortalecen vínculos comerciales con potencias mundiales.
Pero también ya es un clásico la desprolijidad a la hora de la contratación del personal de seguridad de este multitudinario evento. El año pasado, un medio nicoleño publicó lo que llamó “La gran estafa policial”, aludiendo a que integrantes de la policía bonaerense eran enviados a cubrir la ExpoAgro mientras se encontraban de servicio ordinario, es decir, “mientras el sueldo del efectivo es pagado con los impuestos de los contribuyentes” (https://www.prensalibresn.com/noticias/la-gran-estafa-policial/).
Cierto es que a partir de esa publicación periodística en la que se señala al comisario inspector Gabriel Cabral y al comisario mayor – superintendente de seguridad Región Interior Norte II, Jorge Antonio Monfort, como responsables de esta maniobra fraudulenta, y se consignan la cantidad de efectivos, horas de servicio prestadas y los montos que cada uno cobró, se realizó una denuncia penal que, probablemente, hoy esté durmiendo en el cajón del escritorio de alguna alta autoridad policial.
En aquel momento, la Fiscalía a cargo del Dr. Darío Giagnorio realizó, como primera medida, un cotejo de los libros de guardia de la comisaría Segunda a cargo de la comisario Natalia Rojas, buscando verificar si lo expresado en ese libro coincidía con la cantidad de efectivos, nombres de los agentes y en qué condición de servicio estaban cubriendo la muestra del campo.
Tristemente esta historia no es novedad. Ramallo City viene publicando notas relacionadas con las irregularidades en la contratación del personal de seguridad de la ExpoAgro desde hace varios años. En el 2020 no se cumplía con el convenio de trabajo, ya que los trabajadores cobraban $800 de los $1.700 que debería recibir. ¿Quién se hizo cargo de eso?, ¿quién se quedó con la diferencia? Asimismo, en esa oportunidad, se denunciaba públicamente que el refrigerio ofrecido a los trabajadores que pasan largas jornadas bajo el rayo del sol era insignificante.
La historia se repite año a año. ¿Será el 2023 una ocasión para mejorar las cosas? Es deprimente pensar que un evento de estas características que reúne a tanta gente con tantos recursos tenga trabajadores en negro, descuidados y que se aproveche del tiempo del efectivo policial, tiempo pagado por los vecinos, para cubrir un trabajo privado que solo beneficia a unos pocos.