
JOSÉ RODRÍGUEZ | CONSEJERO ESCOLAR: “EL CONSEJO ESCOLAR NO ESTÁ PONIENDO ABSOLUTAMENTE NINGUNA TRABA
Polémica por el comedor escolar para la Escuela Secundaria N°1.
La Escuela Secundaria N°1 de Villa Ramallo fue noticia por estos días ya que se conoció que no está siendo posible concretar el servicio de comedor escolar que atendería las necesidades de 200 chicos. El Consejo Escolar y la Municipalidad de Ramallo se reparten responsabilidades, culpas y mezquindades. En el medio, los chicos.
Esta mañana, el consejero Escolar José Rodríguez, compartió su voz en el aire de Ramallo City para contarnos de qué se trata esta polémica.
“El 7 de marzo, en la reunión de Unidad Educativa de Gestión Distrital se comunica que se ha autorizado el servicio de comedor para la Escuela Secundaria N°1. El 11 de marzo, el Consejo Escolar envía una comunicación oficial, una nota de la Escuela Secundaria, a la provincia de Buenos Aires solicitando mobiliario de comedor para 200 estudiantes y también personal para la puesta en marcha del servicio del comedor escolar. Esto es fundamental porque acá el Consejo Escolar no está poniendo absolutamente ninguna traba”, indicó el consejero al inicio de la entrevista.
El Consejo Escolar es un estamento del estado provincial y depende de la Dirección General de Cultura y Educación y no del Municipio de Ramallo, que es desde donde nació y se propició la idea de generar un comedor en la Escuela Secundaria N°1 pero que, a juzgar por el consejero escolar, no se tuvieron en cuenta las condiciones que debían cumplirse para que esto pueda ser una realidad: “La Dirección Provincial de Infraestructura Escolar tiene que enviar a los arquitectos que están en el Consejo Escolar para que puedan evaluar y realizar un informe técnico sobre la cocina porque después van a tener que cocinar todos los días para 200 chicos. El informe que se elevó dice que la cocina posee dimensiones acordes, pero no se encuentra en condiciones para la elaboración de comidas ya que posee una cocina común de cuatro hornallas, las mesadas no son suficientes y posee una sola bacha donde no se podrán lavar las ollas y demás. Tiene que tener un piletón de acero inoxidable, hay que reubicar la cocina industrial, extender cañerías de gas para instalar un horno pizzero, hay que realizar revoques, revestimiento, instalación eléctrica, desagüe, grifería y pintura. Eso es lo que arroja el informe técnico. Esa refuncionalización de la cocina para que el auxiliar trabaje en óptimas condiciones y los chicos puedan comer en óptimas condiciones de higiene, requiere una inversión de aproximadamente $10.000.000”, manifestó Rodríguez y añadió: “Está espectacular que se pueda generar un proyecto nuevo; el Consejo está preocupado y ocupado con el tema. El problema es que cuando nosotros pedimos un auxiliar de cocina, la Dirección General de Cultura y Educación nos dice que no va a dar ningún auxiliar de cocina y, además, hoy el Consejo Escolar tampoco tiene los fondos para hacer esa obra de la cocina”.
Para Rodríguez, la falta de comunicación entre las partes que deben dar respuesta a esta problemática, agrava todo: “El grave problema que tenemos en el partido de Ramallo es que no hay articulación entre el Ejecutivo Municipal y el Consejo Escolar. Le hemos solicitado al intendente municipal audiencias, las hemos pedido hasta por nota por mesa de entrada y nunca nos respondieron. También hemos solicitado un subsidio al municipio para todo lo que fue la problemática del gas. Supuestamente, nosotros tenemos que hacernos cargo de la reparación de la cocina con el fondo compensador, pero hoy, el Consejo Escolar tampoco tiene los fondos. Yo no puedo hacer un anuncio vía gobierno, provincial, municipal o de quien fuera, de la apertura de un comedor si no tengo las instalaciones en condiciones, si no sé dónde van a comer los chicos y si no sé cómo le van a cocinar y a dónde le van a cocinar a los chicos”.
Una obra millonaria pendiente, personal para trabajar que escasea y los que sufren las consecuencia siempre son los chicos con más vulnerabilidades. Si en el mientras tanto se pudiera encontrar una solución, la vida de muchos de esos chicos podría mejorar, al menos un poco. “Si yo como Municipio quiero abrir un comedor, lo primero que me tengo que fijar es si están las condiciones dadas. Y si no, hay otra forma también de poder darle de comer a los chicos, que puede ser con un sistema de viandas, al principio, hasta que se pueda concluir con la refacción de la cocina. O sea, hay formas de hacerlo”, destacó el consejero.
Ojalá encuentren la forma.